Vaya sorpresa me he llevado

Descubrí un hotel con un ambiente encantador y una ubicación ideal. La limpieza de la habitación fue impecable y la decoración rústica me hizo sentir como en casa. Sin embargo, la experiencia en el restaurante fue decepcionante, con un servicio poco atento y precios elevados. Una mezcla de sensaciones.

Me sorprendió la ventilación del lugar, ya que solo había ventanas y pasé un calor insoportable. Aunque las partes comunes son bonitas, las habitaciones tienen moqueta cutre y con manchas. Lo peor fue que esperaba un trato especial por mi simple presencia, pero al parecer no soy importante. Había pensado en dejar una buena reseña, pero no pude.

Nos quedamos una noche con toda la familia, incluyendo a padre. La ubicación del hotel es perfecta, con fácil acceso a los hermosos rincones de Santillana del Mar, además, el servicio fue muy amable. Un lugar acogedor y bien decorado, lo disfrutamos mucho.

Mi mujer dice que hubiera sido genial un ascensor para facilitar el acceso con los niños.

Recomendado para parejas en busca de encanto

La ubicación fue ideal, cerca del casco urbano. Además, el personal fue extremadamente amable y atento, hicieron que nuestra estancia fuera más agradable.

No fue barato, pero aún así un precio aceptable.

Mi estancia fue mixta. La limpieza de la habitación fue impecable, lo cual es un gran punto a favor. Sin embargo, el servicio en el restaurante fue decepcionante y el trato del personal fue poco cordial. Además, las camas eran incómodas, lo que afectó mi descanso. En general, sería un lugar adecuado para una visita breve, pero recomiendo no comer en el establecimiento.

La ubicación es ideal, con una decoración rústica encantadora y una limpieza impecable. Disfruté del arte del siglo XVI en cada rincón y del Wi-Fi gratuito. Perfecto para descansar tras explorar los alrededores.

El ruido era digno de una orquesta sinfónica de cisternas. ¡Agua por todas partes!

definitivamente volvería a alojarme aquí

El hotel está en un cruce, pero las habitaciones son super tranquilas. La cama es comodísima y la decoración, con suelos de madera, te hace sentir como en casa. Tienen TV plana y el baño es muy cómodo. Además, el restaurante ofrece menús geniales a buen precio.

La habitación era cómoda y muy limpia, ideal para descansar después de un día explorando. La decoración con suelos de madera le daba un toque acogedor. Además, contaba con baño en suite con bañera, perfecto para relajarse al final del día.

El sistema de ventilación era deficiente. solo había ventanas y pasé un poco de calor.

Me quedé impresionado con la limpieza impecable de la habitación y la presión del agua en la ducha, ¡fue todo un lujo! Definitivamente volvería aquí por la experiencia positiva.

Vaya festín! En Santillana del Mar, el restaurante del hotel me dejó boquiabierto con sus embutidos y platos típicos. No te pierdas la pizzería Bitinia a solo 0.2 km, donde la masa es de otro mundo. Además, la atención del personal es inigualable, siempre sonrientes y dispuestos a ayudar. La decoración es acogedora, haciéndote sentir como en casa.

Sin embargo, no todo fue perfecto. Durante el check-in, nos atendió una persona que no hablaba inglés, lo que hizo un poco complicado el inicio. La habitación que nos dieron no coincidía con las fotos y el olor a madera vieja no era muy placentero. se escuchaba mucho ruido de la calle y de otras habitaciones, lo que hacía que dormir fuera un desafío.

La arquitectura y decoración del lugar sorprenden. Fue un viaje en el tiempo, sintiendo la historia al caminar por sus pasillos. Disfruté de la ubicación, cerca del casco antiguo, perfecta para explorar. El personal mostró una atención excepcional, haciéndome sentir bienvenido. No puedo olvidar mencionar cómo la habitación tenía un baño funcional y amplio, ideal para relajarse después de un día de visitas. Una experiencia memorable.

Ruido exterior de la calle

El Wi-Fi gratuito es excelente. La moqueta de la habitación estaba sucia y tenía mal olor.

La habitación era amplia y las camas muy cómodas, lo que me ayudó a descansar bien. La limpieza fue impecable, lo que siempre es un punto a favor. Sin embargo, un detalle que me faltó fue una neverita o minibar, para tener algo fresco a mano. Aunque la decoración era acogedora, también se sentía un poco antigua.

Fue una elección fiable por unos días en Santillana del Mar con una excelente relación calidad precio. La habitación olía a limpio, lo que siempre es un buen signo. Recomiendo verificar el aparcamiento para evitar frustraciones.